viernes, 1 de abril de 2016

Muriendo el presente

Morir, una palabra que asusta, el fin de la vida, el decir adiós a tus seres queridos que no van a volver… En nuestra cultura la muerte se le ve siempre como algo negativo, voy a intentar darle la vuelta a la tortilla.
Para empezar, la muerte es el fin de la vida, durante nuestra historia humana, hemos creado religiones, que defienden que después hay una postvida. Por ello, los religiosos, se apegan a que no tienen miedo a morir, porque saben que les espera un cielo, o se reencarnarán en otro animal.
¿Es esto ser valiente ante la muerte? Por supuesto que no, es un acto de cobardía, un parche, hacernos creer que hay algo tras la muerte, es decirnos que el tiempo no se va a acabar, que, de alguna manera, tendremos tiempo después.
La vida, no es más que tiempo que nos han ofrecido, aunque también en nuestra cultura, se le da un valor positivo a la vida, ese regalo que nos han dado, ¿es tan valioso cómo dicen? ¿Cuándo decimos que hay una buena calidad de vida? Cuando somos felices, cuando hemos vivido sin problemas a los que enfrentarnos. Si viésemos la vida como un libro, una vida feliz, sería un libro muy aburrido. Naces, estudias, te emparejas, trabajas, te jubilas y mueres. ¿Quién querría un libro así? Una vida corriente, sin ningún tipo de problema, que todo salga bien.
Casualmente, pienso, que esto es lo mismo que nos vende el sistema, una vida feliz, para ocultar las tristezas de alrededor. Si te quejas, no tendrás tiempo para estudiar, y encontrar un buen trabajo, y si sigues quejándote, luchando por tus derechos o aliándonos con los de otros, perderás el tiempo.
Básicamente, el sistema nos dice, que tengamos una vida poco interesante, que es mucho mejor pasar desapercibido.
En cambio, pensemos en nuestro libro o película favorita, ¿Qué le ocurre a nuestre protagonista? Da igual, si es un final feliz, o triste, esa protagonista se enfrenta a algún problema, siempre. Y cuanto el problema es más complejo de resolver es más interesante ese libro. Pues, lo mismo, opino que la calidad de vida, no es que tengamos pocos problemas que resolver, sino al contrario, los problemas hacen que tengamos vidas interesantes.
Quizás, haya personas, que hayan nacido en una familia privilegiada, y que no se van a enfrentar a nada en la vida, pero, los problemas puedes buscarlos. Puedes ayudar a aquellas personas que sí tienen problemas desde tu privilegio, y ser aliade de aquellos que no los tienen.
Entonces, si la vida, es más interesante, cuantos más problemas tienes, ¿Qué es lo que podría ser interesante en la muerte, si es el fin de ésta?
La muerte, es la solución de todos los problemas de la vida, hayas cumplido o no tus objetivos, en la vida, ahí acaba todo. ¿Es triste? En absoluto, la muerte será mejor cuantos más problemas te has buscado en la vida. Volvamos al ejemplo del libro. Cuando muere nuestro personaje favorito, ¿qué es lo que nos hace sentir esa serie de emociones después de la muerte? Lo que ha hecho en vida, haya conseguido o no sus objetivos, si esa persona ha muerto luchando por aquello que quiere, la calidad de esa muerte nos es más impactante, nos sentimos más interesados que por alguien que haya muerto viviendo sin problemas.
Todes morimos, es así, no podemos escapar, por mucho que cuides tu salud. Lo que a muchos nos preocupa es morir pronto, morir sin haber hecho lo que hemos querido. Y chiques, el objetivo de toda lucha, es lo de menos, lo que es importante es el recorrido que has trazado en ella. Porque siempre lo va a poder continuar otre, otre, que puede que sí cumpla tu objetivo cumplido, de alguna manera, si has luchado por lo que has querido y esa otra persona cumple el objetivo, habrá cumplido también el tuyo.
Buda, dijo, que vivimos sin saber que vamos a morir y morimos sin saber que hemos vivido. Por ello, yo siempre he defendido que no estamos viviendo, estamos muriéndonos, no nos acercamos a la vida, nos acercamos a la muerte, puede llegar hoy, mañana, dentro de unos años, pero llega. Te pido que luches, por aquello que quieres, ahora, para que no te importe cuando vas a morir, tu recorrido lo podrá seguir otra persona, por lo que no te preocupes, que tu objetivo se cumplirá.
Achacamos que la persona que “vive en el pasado”, es una persona triste, arraigada en problemas que ya no deberían tener importancia, decimos que la persona que “vive en el futuro”, es una persona con ansiedad, que se preocupa mucho por lo que vaya a pasar, y defendemos que lo ideal es “vivir el presente”. Pues yo, no estoy de acuerdo con ninguna de las tres. Uso una cuarta, muero el presente, me muero por cada segundo que pasa y esto por duro que parezca, no debería preocuparnos si estamos luchando por lo que queremos.

Un saludo, y gracias por leer.